Para finalizar con el tema abordado en las dos últimas columnas sobre el influjo de las pantallas en el desarrollo cognitivo de niños y jóvenes, conviene precisar que Michel Desmurget no es cualquier bloguero, crítico, aficionado o especulador, sino doctor en neurociencia y director de investigación en el Instituto Nacional de Salud y la Investigación Médica en Francia, además de colaborar en reconocidos centros de investigación como el MIT o la Universidad de California.
Entrevistado por el Portal Educación 3.0, Desmurget, quien tiene 56 años, es muy claro: “las investigaciones realizadas desde hace 50 años (primero en la televisión, luego en los videojuegos y ahora en las redes sociales y los dispositivos móviles) demuestran que el consumo digital actual está devastando los pilares más esenciales de la inteligencia de nuestros hijos: el lenguaje, la concentración, la capacidad de memoria, la creatividad, la cultura (en relación a la serie de conocimientos que nos permiten comprender el mundo). Nuestros hijos son así, literalmente (e incuestionablemente), cada vez más ‘imbéciles’ (y, no hay desprecio en esa palabra, sólo preocupación por sacudir las conciencias)”.
El autor es reiterativo al sostener que no está llevando a cabo un linchamiento de todo progreso digital o dirigiendo una cruzada tecnofóbica. Reconoce que la llamada “revolución digital” ha sido tremendamente benéfica en algunas áreas de la industria, investigación, medicina o comercio.
Sin embargo, en otra entrevista publicada en el portal Gestión, expresó que el llamado efecto Flynn, en el que la puntuación del cociente intelectual registraba cada año un ascenso continuo, ha comenzado a reducirse: “los nativos digitales” son los primeros niños que tienen un coeficiente intelectual más bajo que sus padres. Es una tendencia que se ha documentado en Noruega, Dinamarca, Finlandia, Países Bajos, Francia, etc”.
¿Regulo el consumo digital? ¿Sacudo las conciencias?